Las zonas francas en el sector de la exportación juegan un papel primordial, ya que gozan de beneficios fiscales y laborales de importancia en Panamá.

Dentro de una zona franca pueden realizar actividades los operadores, industrias de bienes, Industrias de servicios y el uso comercial regular.

Un operador es la persona jurídica autorizada para dirigir, administrar, supervisar, promocionar y desarrollar una o varias Zonas Francas, así como para calificar a sus usuarios.

La industria de Bienes hace referencia a la persona jurídica instalada exclusivamente en una o varias Zonas Francas, autorizada para producir, transformar o ensamblar bienes mediante el procesamiento de materias primas o de productos semielaborados.

En este sentido, la industria de servicios es la persona jurídica autorizada para desarrollar exclusivamente, en una o varias Zonas Francas, entre otras, las siguientes actividades: logística, transporte, manipulación, distribución, empaque, envase, entre varios otros.

El comercio hace referencia a la persona jurídica autorizada para desarrollar actividades de mercadeo, comercialización, almacenamiento o conservación de bienes en una o varias Zonas Francas.

Las zonas francas tienen como principales objetivos impulsar las exportaciones, generar empleo en esas regiones e incluso fomentar la inversión de otros países. Al ser áreas que tienen importantes ventajas tributarias, son todo un incentivo para que una empresa de logística pueda operar y, de este modo, obtener una serie de beneficios.

Las zonas francas han sido desde épocas muy antiguas muy importantes para el crecimiento comercial y económico.