Los operadores logísticos son empresas dedicadas a proveer servicios propios a la cadena de suministro de la empresa contratante. Cuando contratas una empresa de logística para hacerse cargo de una parte de tu operación, vas a poder concentrar tus esfuerzos en tu área específica de negocios.

Entre los distintos tipos de operadores logísticos nos encontramos con los 1PL, 2PL, 3PL, 4PL y 5PL. Su nombre viene del inglés:  First, Second, etc + Party Logistics, los cuales responden a una lógica de la partición de actividades. Los números nos indican el nivel de participación que se concede a los proveedores en la logística y distribución de tu proceso. Acá te contaremos más sobre cada una de estas.

Implementar un programa de mejora continua en la cadena de suministro puede parecer un proyecto arduo, pero los beneficios superan con creces el esfuerzo. Unos pequeños cambios pueden producir notables resultados.

La mejora continua implica seis fases distintas que buscan obtener pequeñas mejoras en los procesos y productos, con el objetivo de aumentar la calidad y reducir las incidencias.

Evaluar la situación actual, es decir, reconocer cómo se encuentra la cadena de suministro para facilitar la detección de puntos débiles en los procesos y poder implementar estrategias de mejora.

Identificar el problema principal. Se debe señalar el lugar en el que se encuentran los procesos de la cadena de suministro y el lugar ideal en el que deberían estar. Por ejemplo, un problema que puede surgir es que exista descoordinación en el sistema de citación para recoger cargas en un centro logístico cuando ningún responsable organizativo y verificador esté en el lugar, lo que lleva a que el conductor no pueda recibir la mercancía y se pierda tiempo y dinero. En este caso, la identificación del problema es clara ya que sabes cuál es la problemática y sabes los procedimientos que hay que cambiar para reformar la situación.

La parte más importante del proceso de mejora continua, desde el punto de vista del liderazgo, es capacitar a los individuos para tomar decisiones y mejorar las ineficiencias por sí mismos. Crear una cultura de mejora continua dentro de la organización requiere compromiso, pero es factible, y los resultados valen la pena.