La cadena de suministro es quizá el factor más importante en el proceso operativo de las empresas. Su correcto funcionamiento puede traer diferentes ventajas como la minimización de costos de producción y logísticos, permite a la empresa controlar la calidad de sus productos y, además, se pude disponer de información relevante para tomar decisiones y así implementar las medidas necesarias de acuerdo a las necesidades que se identifiquen.

Para conocer el estado de la cadena de suministros y saber si su funcionamiento está siendo eficiente, es necesario que las compañías realicen constantemente un diagnóstico logístico a cada una de las etapas de ésta. Es importante plantearse anticipadamente unos objetivos que sean medibles y que se acojan a las mejores prácticas conocidas, con el fin de que se puedan comparar con los resultados arrojados por el diagnóstico.

El diagnostico logístico debe ayudar a priorizar la estrategia logística, pues conociendo de antemano que los recursos son limitados, los gerentes están en la obligación de asignarlos de la mejor manera para obtener mayores beneficios de las operaciones. Es importante que el diagnostico se realice en diferentes etapas, iniciando por definir la estrategia que se desarrollará, incluyendo el ámbito administrativo y de planeación de la demanda. Luego, se debe delimitar de manera clara el proceso de producción, incluyendo el abastecimiento y el manejo de las materias primas. Posteriormente, se precisa analizar y decidir cual será el canal de distribución y el transporte del producto, a la misma vez, concretar el modo de almacenamiento requerido de acuerdo a las características del producto. Finalmente, se debe cerrar el proceso estableciendo cual será el mejor método para brindar un excelente servicio al cliente.

Este análisis logístico puede ser realizado por un ente externo a la empresa que sea experto en el tema. Pero también, en la actualidad, se ha evidenciado que es importante que sea realizado por uno de los responsables de la logística, pues a partir de este análisis, va a tener la posibilidad de plantear mejoras que se puedan ejecutar considerando las características de la empresa.

Es posible realizar el diagnostico siguiendo las directrices definidas en las buenas prácticas. Éste es un buen método, debido a que estas normas ya han sido aprobadas y garantizan buenos resultados a largo plazo. Sin embargo, existen diferentes maneras de realizarlo, otra de ellas es recurrir a los informes financieros o de benchmarking.

A medida que se realiza el diagnostico logístico, se debe documentar el proceso. Al finalizar, es necesario elaborar un informe que contenga toda la información adquirida durante el diagnostico. Además, es recomendable incluir una serie de propuestas que permitan mejorar la estrategia logística en cada etapa de la cadena de abastecimiento. Todo este proceso debe estar directamente enfocado a generar un valor agregado que debe ser traslado al cliente y a los accionistas de la empresa.