Durante el 2021 se ha vuelto un escenario complicado para el sector de la logística y el transporte de mercancías. Los problemas de la cadena de suministro siguen estando presentes en todo el mundo en este 2022.
En cuanto a las tensiones en la cadena de suministro global, las empresas de transporte se enfrentarán al reto de garantizar el servicio en un contexto de disrupción: los cuellos de botella en el transporte marítimo y la escasez de materias primas hacen que se acumulen retrasos en los flujos de mercancías y en la producción, lo que obliga a buscar nuevos puntos de suministro y movimientos de mercancía alternativos.
La presión en las cadenas de suministro mantendrá elevado el precio de los fletes, lo que se suma a retos como la presencia de embarcaciones cada vez más grandes.
Después de un par de años de severas presiones en las cadenas de suministro mundiales, el sector portuario apunta a padecer nuevos problemas que, además, podrían unirse a una serie de problemas cada vez más globalizados, en el que las disrupciones en un país afectarán a otros prácticamente de manera cada vez más frecuente.
El año de 2021 ha sido un año muy complicado para el sector de la logística y el transporte de mercancías. Los problemas de la cadena de suministro siguen estando presentes en todo el mundo.
Persistencia de las tensiones en la cadena de suministro global. Las empresas de transporte se enfrentarán al reto de garantizar el servicio en un contexto de disrupción: los cuellos de botella en el transporte marítimo y la escasez de materias primas hacen que se acumulen retrasos en los flujos de mercancías y en la producción, lo que obliga a buscar nuevos puntos de suministro y movimientos de mercancía alternativos.
La automatización dentro de la logística será una de las vías más potentes para optimizar al máximo todos los procesos. Para ello, las empresas apostarán por el uso de herramientas tecnológicas con las que controlar la ejecución de las operaciones, mejorar la eficiencia en la última milla, garantizar la trazabilidad y, por supuesto, llevar una gestión digital de la documentación.